Cristóbal Colón
(1451 - 1506)
El 12 o el 13 de octubre, Colón y sus hombres estaban frente al islote de Guanahaní (actuales Bahamas), al que Colón llamó San Salvador. Don Cristóbal confiaba en haber llegado al Asia, aunque se asombraba de no toparse con los clásicos mercaderes chinos, sino con gente “muy bella y pacífica” que tomaba las espadas por el filo por desconocer las armas de guerra.
Ni Colón ni los reyes tenían la menor noción de haber “descubierto” un nuevo continente. Seguían pensando que habían llegado al Asia, pero de todas maneras se sintieron con derecho a apropiarse de estas tierras y sus habitantes, sobre los que dice el almirante: “Son la mejor gente del mundo y sobre todo la más amable, no conocen el mal –nunca matan ni roban-, aman a sus vecinos como a ellos mismos y tienen la manera más dulce de hablar del mundo, siempre riendo. Serían buenos sirvientes, con cincuenta hombres podríamos dominarlos y obligarlos a hacer lo que quisiéramos”.(…)
Aún hoy, algunos textos nos siguen presentando argumentos muy curiosos para justificar la conquista de América. Hablan de la “necesidad” de expansión de las potencias europeas, de la búsqueda de nuevas tierras, de la voluntad de expandir su fe. ¿Estas “necesidades” justifican acaso el genocidio y la imposición de diferentes modos de producción y diferente cultura? Es una notable curiosidad que civilizaciones que han basado su poder y riqueza en la imposición de la propiedad privada no la respetaran cuando se trataba de “salvajes”.
El propio Ginés de Sepúlveda, gran teórico de la conquista, lo admite en un diálogo de su
Demócratas alter: “Si un príncipe, no por avaricia, ni por sed de imperio, sino por la estrechez de los límites de sus estados o por la pobreza de ellos, mueve a la guerra a sus vecinos para apoderarse de sus campos, como de una presa casi necesaria, ¿sería guerra justa?”. Se responde a sí mismo: “No, eso no sería guerra justa sino latrocinio”.
Texto: Felipe Pigna
Leer más:
http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/conquista_y_colonia/12_de_octubre_de_1492_primera_invasion.php
Retrato de Cristóbal Colón: Sebastiano del Piombo (Sebastiano Luciani, ca. 1485-1547)
1 comentario:
Bueno, tenemos formas distintas de protestar, tal vez uno es menos educado, pero esta entrada es un reflejo de todo lo que se puede decir sin insultos, bendita paciencia que da la experiencia, excelente.
Atte: Mr Blog.
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