viernes, 31 de diciembre de 2010

Ernesto Lecuona

Ernesto Sixto de la Asunción Lecuona y Casado (6 de agosto de 1895, Guanabacoa, Cuba - 29 de noviembre de 1963, Santa Cruz de Tenerife, España) fue un intérprete y compositor de música cubano.
Hijo de un periodista español, originario de las Islas Canarias, que se radicó en Cuba, comenzó a estudiar piano bajo la tutela de su hermana Ernestina. Fue un niño prodigio. Dio su primer recital a los 5 años, y a los 13 realizó su primera composición.
Es considerado el músico cubano más destacado, y su obra pianística se compara a la Manuel de Falla y Ravel.
Murió en Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, durante unas vacaciones para conocer la tierra natal de sus padres.

jueves, 30 de diciembre de 2010

sábado, 25 de diciembre de 2010

jueves, 23 de diciembre de 2010

Prisión perpetua

Deberán cumplir su pena en una cárcel común.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Blake Edwards

Blake Edwards, fallecido anteayer en Santa Monica, California, a los 88 años.

Algunas de sus películas:

Muñequita de lujo (1961), adaptación de la novela Desayuno en Tiffany’s de Truman Capote, que catapultó definitivamente al estrellato a Audrey Hepburn como la voluble y extrovertida Holly Golightly, un personaje pensado originalmente para Marilyn Monroe. La interpretación de “Moon River” por Mrs. Hepburn sin duda fue determinante para que Henry Mancini y Johnny Mercer ganaran el Oscar a la mejor canción.
Días de vino y rosas (1962), sin duda el film más dramático que haya dirigido Edwards, el impiadoso retrato de un alcohólico, magníficamente interpretado por Jack Lemmon, a quien el director alguna vez nombró como su actor favorito.
Cuando en 1963 Edwards se hizo cargo del proyecto de La Pantera Rosa descubrió que su improbable pareja romántica, David Niven y Claudia Cardinale, no funcionaba. Y un personaje secundario, que originalmente iba a estar a cargo de Peter Ustinov y que Edwards asignó a Peter Sellers, pasó a robarse la película entera: había nacido el Inspector Clouseau. “Torpe como Stan Laurel –escribieron Bertrand Tavernier y Jean-Pierre Coursodon en su libro 50 años de cine americano–, presumido como Oliver Hardy, ingenuo como Harry Langdon, obstinado como Buster Keaton y caótico como Jerry Lewis, aparece por primera vez en la pantalla tropezando en la alfombra y haciéndose un lío con un mapamundi, en una escena inimitable”.
La asociación Sellers-Edwards alcanzaría su culminación en La fiesta inolvidable (1968), una obra maestra del humor que detrás de su popularidad imperecedera esconde una formulación cinematográfica muy audaz, en la medida en que se trata de una película casi sin argumento, sostenida por una serie infinita de gags, a cual más gracioso.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Dos grandes


Mario Monicelli


Leslie Nielsen

sábado, 27 de noviembre de 2010

Simone Weil


Simone Weil, nace en el seno de una familia hebrea intelectual y laica: su padre era un médico renombrado y su hermano mayor, André Weil, un matemático brillante.
Estudia filosofía y literatura clásica, es alumna de Alain (Émile Chartier). A los 19 años ingresa, con la calificación más alta, seguida por Simone de Beauvoir, en la Escuela Normal Superior de París. Se gradúa a los 22 años y comienza su carrera docente en diversos liceos.
Al comienzo de los años treinta parte por algunas semanas a Alemania y a su regreso escribe algunos artículos donde expresa con lucidez hacia dónde se dirige Alemania. Conoce a León Trotsky en París, con quien discute sobre la situación rusa, Stalin, y la doctrina marxista.
A los 25 años, abandona provisoriamente su carrera docente, para huir de París y durante los años 1934 y 1935, trabaja como obrera en Renault: "Allí recibí la marca del esclavo", dirá. En 1941, ya en Marsella, trabaja como obrera agrícola. Piensa que el trabajo manual debe considerarse como el centro de la cultura y sostiene que la separación creciente a lo largo de la historia entre la actividad manual y la actividad intelectual ha sido la causa de la relación de dominio y poder que ejercen los que manejan la palabra sobre los que se ocupan de las cosas.
Sindicalista de la educación, se muestra a favor de la unificación sindical y escribe en la revista La escuela enmancipada. Participa en la huelga general de 1936. Milita apasionadamente por un pacifismo intransigente pero, al mismo tiempo, se compromete en la columna anarquista Durruti en España que lucha contra Francisco Franco dentro del bando republicano español. Es periodista voluntaria en Barcelona y se incorpora al combate armado en Aragón. Allí aprende a usar el fusil pero nunca se atreve a dispararlo. De esta cruda experiencia, le queda el amargo sentimiento de la brutalidad y del sinsentido de la guerra.
La no-violencia es una constante de su pensamiento. Se encontrará muchas veces con Lanza del Vasto.
Enferma de tuberculosis, se dice que se deja morir en el sanatorio de Ashford en 1943. Deseosa de compartir las condiciones de vida de la Francia ocupada por la Alemania nazi, es posible que no se haya alimentado lo suficiente, lo que podría haber agravado su enfermedad.
Todas sus obras aparecieron después de su muerte, editadas por sus amigos.
Albert Camus, uno de sus editores y enamorado amigo admiró su obra como una de las más importantes del fin de la guerra.

Wikipedia

viernes, 19 de noviembre de 2010

En el jardín


Mauricio Kartun en el jardín
El autor de El niño argentino y Ala de criados defiende las enormes ventajas de la jardinería como complemento de la creación dramática


Muy pocas cosas me hacen reír en soledad: la risa debe de ser en mí un rito social, porque cuando estoy solo me sale poco. Pero de entre esas escasas risas hay tres que no me fallan: ciertos videítos de Violencia Rivas, el descubrimiento de alguna metáfora suculenta cuando escribo y la aparición de la primera flor en mi jardín. Una alegría radiante. Y me río. Yo soy medio agnosticote, pero mi mujer, que es de fe, suele hablarme del concepto de la gracia, la manifestación de lo sagrado. El humor, la poesía y las plantas deben ser el módico altarcito que venero.
Para ser feliz un rato, emborracharse. Para ser feliz una semana, hacer un viaje. Para ser feliz un año, casarse. Para serlo toda la vida, cuidar un jardín. Así dicen los chinos, tan proverbiales siempre los tipos.
Grandes, los chinos. Una verdad grande como un ombú: de nada disfruto tanto como de la jardinería. Y nada le va mejor, estoy convencido, al trabajo del escritor. Le siguen, cerquita, los gatos, pero quedan segundos ahí: jardín y escritura son el par maestro. Y analógico: crear una pequeña utopía y habitarla. Recorrerla a diario metiendo mano aquí y allá. Sembrar. Componer. Podar. Sacar hojarasca. No hay nada de lo que hago con las manos en tierra que no encuentre su semejante con las manos en tinta. Y encima se alternan en secuencia deliciosa. Dejar el papel para ir a la tierra y volver al papel.
Creo mucho en la mano verde. No es un invento de las viejas ni una cursilería. Es el contacto profundo y paciente con lo lento y lo silencioso. Nada de quieto ni mudo: eso es ingenuo. Se mueven y hablan, sólo que hay que saber escuchar y tener paciencia. Saber escuchar y esperar el crecimiento de una imagen: de nada sabemos mejor los dramaturgos. A lo que llamamos allá mano verde, le decimos acá buena pluma: gemelos separados al nacer.
Retoco la proverbialidad oriental: Para ser feliz toda la vida, cuidar un jardín mientras escribo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Coplitas Puntagüinas


Coplitas Puntagüinas

La señora de la casa
amasa.
Muy lejos del mar,
su marido
va a cazar.
Los hijitos
juguetones,
con camiones.
Y la nena
muy coqueta
en camiseta.
Las manzanas
se descuelgan
y aplastan
a las acelgas.
Los honguitos
a un costado,
en un lugar
muy sombreado.
Traviesa
la pititorra,
hace su nido
en una gorra.
Sobre el señor avestruz
cabalgan
muchos bichitos de luz.
Caminando
sin apuro
va pensando
Don Tortugo.
Su señora
en una silla,
tomando té de jarilla.
Un chingolito cantor
llora
una pena de amor.
El zorzal
canta mal
y lo reta
la maestra Tijereta.
El sapo
baja del cerro
a bañarse
entre los berros.
El cardenal,
señorial,
en el nogal.
La mariposa
contenta.
Le gusta
el olor a menta.
Doña Martineta
copetuda
y con peineta.
Y la liebre
su vecina
está doblando la esquina.
La arañita
nos espera
detrás
de una cortadera.
Y el grillo
da su concierto
y se queda
medio muerto.
Una hormiga
paseandera
no quiere
ir en hilera.
Un picaflor mentiroso
se hace pasar
por un oso.
El pájaro carpintero
se queja
porque es soltero.
Dos torcacitas
enamoradas
van muy juntitas.
Un loro trapecista
presume
que es un artista.
Pobrecita
la vizcacha,
la corre
una cucaracha.
Un guanaco
color miel
que parece
de papel.
La lagartija
curiosa
es una buena esposa.
Pero la lombriz
chismosa
dice que es muy mañosa.

Amanda Vistuer
Punta de Agua, 14 de enero de 1984

lunes, 15 de noviembre de 2010

Error


Perón alentó la formación de Montoneros desde el exilio; fue su carta de negociación para volver. Los alentó y le dio una entidad: eran las “formaciones especiales”, que tuvieron un lugar dentro de la conducción del movimiento. Cuando regresó, pretendió encauzarlos institucionalmente, cosa que no pudo hacer. Cuando Perón justificó la intervención a Córdoba, dijo que el gobierno “no supo colocarse a la altura de las circunstancias”. Perón tuvo un doble discurso. Sé que a los peronistas no va a gustarles esto. Ese doble discurso es muy evidente entre el ’73 y el ’74. Pero hay que decir que Perón dio señales. La principal señal fue que no investigó lo que sucedió en Ezeiza el 20 de junio de 1973; y después propuso volver a las 20 Verdades Peronistas, lo que significaba que no iba a haber ninguna revolución socialista. Creo que el error fue pensar que Perón era un revolucionario.

Alicia Servetto
Historiadora cordobesa.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Madoff


Todos los números que marcan al ex financista y estafador Bernard Madoff son inmensos: la mayor estafa jamás vista, 150 años de prisión, decenas de miles de millones de dólares perdidos. Para pagar a los estafados, ayer comenzaron a rematarse sus pertenencias personales, evento que se transformó en una fiesta de cholulismo. Las pantuflas del estafador, con sus iniciales bordadas, se vendieron a 1100 dólares, su piano por 15.000, sus cigarreras de cuero por 1250 cada una, su pisapapeles por 3300.

Página12
14/11/2010

jueves, 11 de noviembre de 2010

Paul en Buenos Aires

Paul McCartney robó lágrimas, sedujo con su estampa bonachona, pero por sobre todo brindó un show cercano a la gloria. Tocó casi tres horas, cantó como en los discos y resolvió la memoria con la sencillez de un viejo sabio: sin utilizar artificios de diseño y apelando sólo a la música como la máxima exaltación de un vínculo sagrado.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Un cretino menos.

Massera, sorprendido por dos Madres de Plaza de Mayo a principios de los 80.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Luis Salinas


Alguna vez, Luis Salinas dijo que un músico toca como habla. En su caso, cuando el tema es la música, él habla como toca. Entonces, la hoja de ruta que propone como eje a Sin tiempo , el triple que acaba de lanzar a la venta, pierde vigencia apenas arranca la charla, mientras a un par de metros, una compactera dispara músicas en las que reina la melodía y la improvisación.
“La melodía es la reina de la música”, declara. “Para mí”, agrega, y amplía: “Tiene que ver con la cultura. Para un cubano, es fundamental el ritmo. Entre gitanos, si no tenés compás, no toques. Para la improvisación, los americanos -Bill Evans, John Coltrane, Charlie Parker-, y los brasileños, para la armonía. Nosotros, en cambio, tenemos mucha melodía, en el tango, en el folclore; más allá de que te vas a Salta, a Santiago, y el ritmo está ahí.” Evans, Coltrane, Parker. ¿Y los guitarristas? Le tengo una sana envidia a tipos que entraron en el mundo y lo cambiaron, como Paco de Lucía, Django Reinhardt, Wes Montgomery, Jeff Beck, B. B. King. Tipos que tienen la autoridad de los creadores. Como Atahualpa Yupanqui, Roberto Grela, Horacio Salgán o Ubaldo de Lio. Esos tipos son la cultura.
¿Y en qué lugar te ubicás vos? Yo hago lo que puedo. Recuerdo que mis intentos por tocar los solos de George Benson, le provocaban a él apenas simpatía. En cambio, aprobaba cuando hacía lo que yo sentía. O que B. B. King me decía que no importaba que no hubiera nacido en el blues, si era sincero al tocarlo. Se trata de ser uno mismo. Habrá quien guste de lo que hacés, y quien no. Una vez dije que trato de ser el “mejor Salinas” posible. Es así. Sólo compito conmigo mismo, y, en esa competencia no entra la especulación.
La edición de un triple, tras una serie de cinco discos con clásicos de la música popular argentina evidencian que, de haber una estrategia, poco tiene que ver con lógicas de marketing.
Por eso no sorprende que el proyecto de grabar un disco se multiplicara por tres. “Tenía un montón de temas nuevos, me agarró el violero eléctrico que llevo dentro, y la cosa creció”, explica. Bastante tuvo que ver en esa posibilidad Lito Vitale. “Me llevó a su estudio, me dio la llave y se fue. Como si te diera la de mi casa y te dijera ‘Tomá, vuelvo en una semana’”.
Lo demás, fluyó. “Lo llamé a Diego Amador, soñando con que tocara en un tema. Estuvo acá, se llevó una maqueta, y grabaron todas las bases con Tomatito y el Churry”, cuenta. Y sigue: “Luego, en el estudio fueron apareciendo otras cosas, como el Blues de Gálvez , donde volví a tocar con distortion como cuando tocaba en Monte Grande, boleros, baladas.” Y entre esas cosas, en medio de un diálogo casual -aunque nada lo sea-, Luis Alberto Spinetta lo invitó a mezclar el disco en su estudio. “Nos armó todo, estuvo durante toda la mezcla. Traía medialunas y ni siquiera se llevaba una para él, y terminó poniéndole letra y voz a una de las canciones. Fue uno de los regalos más grandes que recibí como artista”, admite Salinas.
Con el disco en la calle, a punto de presentarlo en sociedad, el músico se ahorra palabras a futuro: “Por ahora, prefiero vivir el momento, y lo que sale. Ahora necesitaba hacer esto. Y en nuestro país, empezar algo y terminarlo ya es bastante.”

Diario Clarín, 4/11/2010

lunes, 1 de noviembre de 2010

domingo, 31 de octubre de 2010

Yo soy


Olvidando y recordando
vivo
y me muestro.
Yo soy
eso que no puedo olvidar
ni recordar.

Amanda Vistuer 31/10/2010

viernes, 29 de octubre de 2010

miércoles, 27 de octubre de 2010

martes, 12 de octubre de 2010

Alcauciles al infierno

Alcauciles al infierno

Ingredientes
alcauciles
limón
sal y pimienta
papas

Relleno
ajo
perejil
panceta ahumada
sal y pimienta
aceite
Picar el ajo, el perejil y la panceta, salpimentar y agregar un chorrito de aceite. Mezclar bien.

Lavar los alcauciles, quitarles las hojas duras y el tronco y con una tijera o un cuchillo cortarle las puntas. Sumergirlos en agua con jugo de limón durante una hora o más. Abrirlos un poco en el centro, salarlos y rellenarlos con la preparación con una cucharita, también entre las hojas.
Poner un poco de aceite en una cacerola y pararlos uno al lado del otro. Sellar las papas cortadas en rodajas finas y salpimentadas en la misma cacerola. Echar agua hasta cubrir las papas y hasta la mitad de los alcauciles. Cocinar con tapa de 45' a una hora.

jueves, 30 de septiembre de 2010

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Siempre a tu lado (Hachiko)



La película de Lasse Hallström se inspira en un hecho real acontecido en Tokio entre los años 20 y 30.
Hachiko es un retrato de la fidelidad canina y de la amistad más profunda.
Lord Byron escribe en el epitafio de su perro: “Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos."

jueves, 23 de septiembre de 2010

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Los Amados

Los Amados es una Compañía argentina de músicos-actores que combina teatro y música latina en vivo en un contexto de humor cuyo tema central es el amor.

El staff está integrado por Alejo Chino Amado (cantante y director general), Lisandro Fiks (contrabajo y dirección musical y arreglos), Fernando Costa (percusión), Oscar Durán (guitarra), Hernán Sánchez (trompeta), Analía Rosenberg (teclado), David Rodríguez y Rubén Rodríguez (percusionistas invitados) y Daniela Horovitz (cantante invitada).


−¿Por qué decidieron homenajear a Lecuona en este espectáculo?
−A lo largo de los años, investigué a muchos compositores latinos. Y hemos pasado repertorios de muchos de ellos, como el mismo Lecuona, Benny Moré (también cubano) o el mexicano Agustín Lara. Este show podría también haber sido sobre la obra de Lara, por ejemplo, pero una directora de teatro me sugirió indagar sobre la obra de Lecuona, que es muy amplia. Él escribía para orquestas grandes; su momento más alto fue en los años 30 y 40, cuando el sonido era otro; entonces fue muy raro transformar esos temas en lo que hacemos ahora. Hubo que hacer una adaptación que demoró un año. Es que Lecuona tenía una formación clásica, pero de pronto hacía canciones populares como Para Vigo me voy o Siboney.
−Justamente, ustedes le cantan al amor con humor…
−Sí, es que no entiendo la parte seria del amor. ¿Cuál es? La parte seria es cuando uno sufre. Cuando hay amor, es divertido. Me tomo el amor como digo, como pienso que debería vivirse. Hay una parte del espectáculo en la que hablamos de los celos con el público y yo sé que juego con eso. Pero los celos son algo raro para discutir. Y hay gente que sufre por celos. Hay que hablar de estos temas y no tomarlos como parte del amor.

domingo, 22 de agosto de 2010

Hugo Guerrero Marthineiz


Acorralado por el desempleo, el prócer de la radio habitaba un monoambiente, y un día tuvo que rematar sus tesoros tecnológicos para pagarse el pan: consola de sonido, minidisc, micrófonos. Después, ya no alcanzó y allá por 2007, a los 83 años, se ofreció para dar charlas a domicilio por lo que quisieran pagarle. Entonces, le contó a Clarín lo que disfrutó cuando un anfitrión le dio 500 pesos: “Hacía un año que no veía tanta plata junta”, se sinceró. Más tarde, no hubo forma de pagar el alquiler, y lo desalojaron. Durmió donde podía, hasta que el mes pasado se lo encontró malnutrido e internado en un hospital neuropsiquiátrico: triste, solitario y final. Pero, nunca es el desenlace el punto que define la existencia de un hombre. Tampoco la de Hugo Guerrero Marthineitz, el peruano que anduvo de romance con la vida, a su manera.

Diario Clarín, 22 de agosto de 2010

miércoles, 28 de julio de 2010

Bolitas para copetín


½ kg. de carne picada
2 cebollas
miga de pan remojada en leche
1 huevo
queso rallado
ajo y perejil picados
albahaca
orégano
sal y pimienta
pan rallado

Rallar las cebollas y mezclarlas con la carne picada. Agregar los demás ingredientes: la miga de pan estrujada, el huevo, el queso, ajo y perejil, albahaca, orégano, sal y pimienta, y la cantidad de pan rallado para que la mezcla se sostenga pero sin que quede dura.
Armar las bolitas y pasarlas por el pan rallado. Ubicarlas en una bandeja rociada con spray antiadherente.
Hornear de 10 a 15 minutos.

martes, 27 de julio de 2010

Acacias


Las acacias de agosto ya están pintando...

lunes, 26 de julio de 2010

Eva Perón


María Eva Duarte Perón (7 de mayo de 1919- 26 de julio de 1952)

Volveré y seré millones

Yo he de volver como el día
para que el amor no muera
con Perón en mi bandera
con el pueblo en mi alegría.
¿Qué pasó en la tierra mía
desgarrada de aflicciones?
¿Por qué están las ilusiones
quebradas de mis hermanos?
Cuando se junten sus manos
volveré y seré millones.

José María Castiñeira de Dios (1962)

Volveré y seré millones, poema de José María Castiñeira de Dios, que generó la confusión generalizada de atribuirle la frase del título a Evita. Evita nunca pronunció dicha frase; Howard Fast se la atribuye a Espartaco en su novela del mismo nombre pero realmente fue pronunciada por el líder aymara Túpac Catari

domingo, 25 de julio de 2010

Diana Bellessi


Diana Bellessi, poeta

Por Rodolfo Braceli
Para LA NACION - Buenos Aires, 2010

Nuevamente, ¿qué es poesía? O, para decirlo urgente: ¿qué es poesía? ¡Pánica pregunta! Más fácil sería averiguar el dedondevenimos y adondevamos. Pero atrevámonos: ¿poesía es la sed hasta las últimas primeras consecuencias? ¿Es el verbo sin retorno, arrojándose sin red? ¿Es el marinero que quiebra adrede el eje de la brújula? ¿O, en una de ésas, es el perro que muerde la mano del amo -llorando el perro-? Por favor, ¿qué es, qués poesía? ¿Será la desesperación entusiasmada? ¿O tal vez el pensamiento menos pensado? Con estos interrogantes en la mollera llego a la casa de Diana Bellessi.


-¿Quedarte significa cansancio, falta de sed?
-Quedarse es tan hondo como irse. Cuando me quería ir vivía en un mundo donde irse era algo remoto...
-Como ser escritor o poeta.
-Igual, igual... El papá, con su mansedumbre melancólica, y la mamá, con su gesto apasionado, también querían ampliar el mundo y me empujaron a que lo hiciera.
-Ignorantes, y tan sabios.
-Sí, es que ignorancia, nanai. Más rememoro mi infancia y más sabiduría encuentro. Si en la adolescencia me sentí desligada de mi clase, fue consecuencia de esa migración mía. Pero pronto hice un retorno interior. Sentí que las cosas fundamentales ¡ya estaban ahí!


-¿Fecha de tu primer nacimiento?
-En 1946, el 11 de febrero. No quiero hacer historieta pero soy hija del peronismo emergente... Nací con comadrona: pleno mediodía, atareadamente mi papá calentaba el agua. Fui la primera hija, deseada, querida.
-Otra vez sol en tu cara.
-Algo que ahora recuerdo... yo me crié con velas y faroles de querosén... Un día volvía de la escuela a la tardecita y mi mamá me esperaba en la puerta: "¡Mirá!" Hizo clic ¡y luz eléctrica por primera vez! Jaaaa... Por supuesto que los techos de nuestro ranchito eran un colador... En invierno nos bañábamos en un fuentón, con una regadera colgando con agua tibia.


-Hablemos de las comidas.
-Disfruto comer. Me gusta hacer de comer. Las pastas me salen. Como buena tana.
-A ver, un tuco de los tuyos.
-Según lo que haiga en la cocina. Pasé por varias escuelas, la de la infancia es la más exigente; mi mamá, Elda Paván, gran cocinera. Ese tuco es con un buen estofado. Fijate que la cebollita esté a punto de dorarse, ponele la carnecita, agregale pimiento rojo, rallale un poquito de zanahoria que equilibra los gustos. El tomate, que sea natural, pimentear bien, especias, un poquito de ají molido... Bueno, después de este básico aprendí a hacer salsitas de los lugares por donde vagabundeé. Día por medio me hago una pastita yo, con tomate y ajo por ejemplo. Pero las hago incluso con repollo saltado, brócoli... Y siempre me queda rica. Dicen. Para el arroz tengo la escuela latinoamericana. Ah, y sé hacer buenos asados. Me enseñó un grande, mi papá.
-Vamos al secreto de tu asado.
-Paciencia y obsesión... Como escribir versos, jaaaa... ¡y disfrute!
-Arrimándole brasitas a la famosa página en blanco... Contame de tu condición de caminante.
-Yo era mochilera, me subía a los camiones, seguía en trenes, en autos. Así hice un viaje como de seis años, tenía 24. Llegué a Chile, me encontré con la campaña de alfabetización de Salvador Allende, me quedé un tiempo ahí y seguí, agarré los Andes por el Pacífico y no paré. Hice todo tipo de trabajos: obrera metalúrgica, ayudante de pintor, hasta contrabandear jaaaa...


Diana, en tu poesía atravesada por una metafísica de médula, de pronto la palabra "revolución". ¿En qué consiste esa revolución?
-En la distribución de la riqueza y de las responsabilidades; en la celebración de la diversidad; en el reconocimiento de la belleza de lo útil y de lo aparentemente inútil como alimento del alma humana; de darnos cuenta de que sólo en la relación nos expresamos, y que el cerrojo del sentido es el amor... La felicidad nos vuelve generosos; si tuviéramos vidas dignas y fuéramos educados en mecanismos de autorregulación donde halle su lugar el exceso liberador y la conciencia del cuidado, sería posible que ese mundo diferente adonde la continua revolución nos lleve se manifieste para volver a cambiar, una y otra vez.
-A esa revolución, ¿la creés posible o es una expresión, una desesperación de deseo?
-La creo realmente posible; más aún, diría que la sola existencia del anhelo le otorga ya su virtualidad posible.
-A la sangría de los años 70 se la suele archivar como fracaso sin retorno.
-Fracasar también significa aprender, mejorar los sueños y los caminos para acercárseles. Engorda la tierra, que siempre vuelve a brotar y nos asombra con sus creaciones, sus accidentes, como la historia.
-¿Soñás con un mundo mejor o con un mundo diferente?
-Sería fácil decir "diferente". Pero si "mejor" significa mejorar las vidas humanas y no empeorarlas de otra manera, si generaciones de niños no fueran sacrificadas día a día, le daría la bienvenida a un mundo mejor y guardaría en un escapulario, cerquita al pecho, el sueño de un mundo diferente, para que no se me olvide. A veces nos acercamos al sueño, y otras, las más, sólo a su pesadilla.

Fragmentos de la entrevista de Rodolfo Braceli a Diana Bellessi.

sábado, 24 de julio de 2010

Rodolfo Braceli


Braceli me recordó: "Sabés que me pasaron muchas cosas haciendo reportajes. García Márquez se volvió loco por saber qué llevaba en mi bolso, Borges me confesó que jamás había comido nueces, Fangio me juró que su animal predilecto era la tortuga, Lanza del Vasto se puso furioso porque le pregunté sobre Fidel Castro, Minguito Altavista se durmió y roncó mientras yo le preguntaba". "¿Qué te pasó con Bellessi?", quise saber. "De pronto me pidió permiso para darme un beso."
Lo cuenta Jorge Fernández Díaz en ADN Cultura de La Nación

Cuenta Rodolfo Braceli, poeta, ensayista, novelista, dramaturgo, cineasta y periodista, acerca de lo que leeremos a continuación: "El siguiente texto es una carta dirigida a Woody Allen, digamos, un recurso periodístico tratar de conseguir un reportaje de los llamados imposibles. La entrevista fue concedida, el 14 de 0ctubre de 1990".


“Me llamo Rodolfo Braceli. Aprendí a respirar hace casi 50 años. Tengo entendido que sé leer y escribir. Me gustan las películas de Bergman y Wajda y Resnais y Fellini y, usted no va a creerme, las suyas… Bajito de estatura, podríamos decir que soy un enano bastante alto. Tengo pies planos, para desgracia de las hormigas. He perdido casi todo el pelo; y no lo encuentro. Soy miope, y más bien narigón. Sin mis anteojos, mi vida no tiene sentido… Soy un desguarnecido, un auténtico desgraciado, las mujeres que se acercan a mí se transforman en mis madres. Yo soy, entonces, un bebé de pechoS, y muy hambriento. Si hay una baldosa floja en la vereda es seguro que la piso. Si hay una evacuación canina también la piso, con exactitud. Mi timidez es colosal; aunque no sé si lo mío es timidez o es alergia. Probablemente sea alergia, porque que cuando encuentro con gente alegre y feliz empiezo a estornudar como loco. Con Dios tengo mi rollo: a veces lo escribo con minúscula, a veces con mayúscula, a veces con acento. Creo en Dios cuando duermo y me vuelvo ateo cuando despierto. Siempre duermo con la luz prendida. Y mi magro sueldo se me va en pagar la cuenta de la electricidad. Creo que la razón fundamental de los grandes fracasos es el mal aliento. ¿Le dije, Woody, que soy un desgraciado? Me quedé corto: nunca gané en nada, nunca. Una vez corrí una carrera de cien metros yo solo: salí tercero segundo. Me ganó mi sombra, porque tenía el sol atrás. Soy un extraordinario perdedor. Un fracasado nato. Escribo poesías en los días impares pero tengo la amabilidad y la decencia de quemarlas en los días pares. Algo más: una vez tuve una idea... tuve una idea ¡y perdí el conocimiento! Pese a mis abundantes imperfecciones y carencias, señor Woody Allen, yo quisiera hacerle un reportaje.”

lunes, 19 de julio de 2010

Dos tipos.


Hay dos tipos
Por Juan Sasturain

“Hay dos tipos de mujeres: las que te lo cobran
y las que te lo hacen pagar.”
Juan A. de Blas

“Hay dos tipos de boludos: los que prestan los libros y los que los devuelven.”
Popular

–Hay dos tipos de gente: los incontables y los que cuentan.
–Soy de los que cuentan.
–Hay dos maneras de contar: hacer cuentas y contar cuentos.
–Cuénteme.
–Están los que viven para contarlo y los que cuentan para vivir.

–Hay dos tipos de necesidades: lo que alguien necesita y lo que es necesario. Que alguien necesite escribir no significa que sea necesario que escriba.
–Rilke dijo que sólo se debía escribir si no se podía vivir sin hacerlo.
–Hay dos tipos de poetas: los que creen en la poesía y los que se la creen.
–Como los actores: los que se la creen y los que te la hacen creer.

–Hay dos tipos de jugadores: los que juegan y los que se juegan.
–Los soñadores.
–Hay dos tipos de sueños: el que te duerme y el que no te deja dormir.
–Hay quien les lee a los chicos para que se duerman y sueñen, y hay quien lee, sueña como un chico y se despierta para siempre.
–Hay dos tipos de lectores: los que abandonan y los que llegan hasta el final.
–Hay dos tipos de finales.
–Uno.
–Dos.

Contratapa de Página12 de hoy, 19 de julio de 2010 (Fragmento)

domingo, 18 de julio de 2010

Gabriela Acher


"Cuando yo era chica, no había respeto por los chicos. Ahora de grande, no hay ningún respeto por los grandes. Por lo tanto yo al respeto nunca lo vi pasar. Me lo perdí de ida y de vuelta." (Gabriela Acher)


"Querida, el humor está en tu destino, y tú tienes todos los ingredientes necesarios para ser una humorista: padres judíos, madre profundamente insatisfecha, autoestima baja, narcisismo alto, culpa, miedo, contradicciones e inseguridades de toda laya. Con este cóctel Molotov, o salías humorista o te suicidabas en el jardín de infantes." (Gabriela Acher)


¿Qué noticias desearía ver en la portada de los diarios de mañana?
-“Un salto cuántico en la conciencia de la humanidad ha provocado que se diluyan todas las barreras entre los seres humanos, y entre los humanos y la Tierra. A partir de hoy, se acabaron las guerras, hay un desarme general y el mundo es una verdadera aldea global, en la que todos los seres del planeta se han hermanado para hacer desaparecer el hambre, la pobreza, el racismo, la discriminación, y para salvar a la Tierra del calentamiento global”.
(De una entrevista en la revista "Paparazzi")

sábado, 17 de julio de 2010

viernes, 16 de julio de 2010

Memoria

Se cumplen 16 años del atentado contra la AMIA.

Baltasar Garzón, quien dijo que “la democracia es incompatible con la impunidad”.

miércoles, 14 de julio de 2010

domingo, 11 de julio de 2010