viernes, 12 de junio de 2009

El nido vacío (2008)


En su sexta película, el realizador Daniel Burman (El abrazo partido, Derecho de familia) explora con inteligencia y amabilidad las tribulaciones de un hombre en la madurez de sus cincuenta años. A la habitual habilidad para narrar y observar las conductas humanas, le suma aquí una interesante capacidad para reflexionar sobre la creación artística.

Burman prefiere explorar la fuerza liberadora que el arte puede otorgarle a un artista atribulado, y no la crisis de una pareja expuesta a los avatares del nido vacío. Aun cuando estos temas están presentes, su director elige no sumergirse en los mismos, sino apenas insinuarlos a través de un vuelo rasante.

El nido vacío hace alarde de una modernidad bien entendida, una autoconciencia que no hace más que confirmar el talento de Daniel Burman, para quien el arte no necesariamente imita a la vida, sino que a veces sirve como forma para mitigar los temores más profundos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Andamos mirando más o menos el mismo cine, Vistuercita.
Decime si no matarías a los amigos fashion-Pro de Cecilia Roth ahí en la película?

Besos.
Te mando algunas cositas al correo en estos días, por si te llegaran a gustar.

Amanda dijo...

Es cierto, son imbancables, pero...qué bien se la hizo él con la dentista!