sábado, 19 de junio de 2010

Julio Cortázar


En el otoño de 1956 García Márquez recibió la noticia de que Cortázar paraba en un café de París llamado Old Navy, sobre el boulevard Saint Germain. El colombiano, que era por entonces un joven periodista, asistió durante muchas tardes a ese bar con la esperanza de encontrarse con el argentino. Hasta que un día el sueño se hizo realidad. "Era el hombre más alto que se podía imaginar, con una cara de niño perverso dentro de un interminable abrigo negro que más bien parecía la sotana de un viudo, y tenía los ojos muy separados, como los de un novillo, y tan oblicuos y diáfanos que habrían podido ser los del diablo si no hubieran estado sometidos al dominio del corazón". La descripción del Premio Nobel es magistral, como siempre lo fueron sus crónicas noveladas y reportajes.

Extraído de ADN Cultura de La Nación 19/06/2010
Jorge Fernández Díaz

1 comentario:

TIA-ABUE-ADRI-PREFERIDA dijo...

Entrá al blog de Olivia!!www.aquiolivia.blogspot.com te vas a enternecer.
Todo lo que publicás es hermoso, hasta el dulce de quinotos, jaja!!
Despues comentame.