viernes, 27 de junio de 2008

Aventuras y desventuras de Casiperro del Hambre


Magia y realidad en Aventuras y desventuras de Casiperro del Hambre
por Laura Helena Martos

La literatura latinoamericana se caracteriza por su capacidad para fundir elementos de diversas procedencias, a veces muy alejados entre sí, en formas nuevas y originales. En esta obra, Graciela Montes emplea la fuerza metáforica del realismo mágico para aludir a los hechos más recientes de la historia argentina, y los recursos de la picaresca para contar, no la progresiva degradación moral del pícaro sino la extraordinaria aventura del crecimiento. Este género de tendencia realista, se originó en el siglo XVI y es típico de la literatura en lengua española. La vida de Lazarillo de Tormes se convirtió en el prototipo de varias obras posteriores, entre ellas la primera novela latinoamericana, El periquillo sarniento de José Joaquín Fernández de Lizardi, publicada en México en 1816.
El hambre, tal como ocurre en la picaresca, es el tema central que da unidad a la historia. Su protagonista, un perro vagabundo, vive, como el pícaro, varias aventuras que determinan el carácter episódico característico del género. Narra en primera persona y, aunque tiene algunos aspectos humanos, no es el animalito humanizado de ciertos cuentos infantiles ni el estereotipo de las fábulas. Con elementos tomados del estudio del comportamiento animal, la autora lo ha dotado de actitudes y, sobre todo, de un punto de vista que podríamos llamar "perruno". Los primeros meses de su vida transcurren duramente en la búsqueda del alimento. Siendo todavía cachorro, es adoptado como mascota y se convierte en víctima de las picardías de los niños y de las humillaciones de los adultos.
El pícaro, aunque aprende de sus ocasionales amos toda clase de triquiñuelas que le sirven para sobrevivir y también para librarse de ellos, no llega a perder completamente la ingenuidad que lo caracteriza. Su condición marginal lo convierte en un obsevador privilegiado y el relato de sus aventuras con esos siniestros personajes constituye una potente sátira social justamente porque la realidad es vista a través de los ojos de una víctima que se limita a registrarla. La ironía, el magistral recurso de la tragedia griega, es también característica de la picaresca, el protagonista ignora lo que saben el lector o el espectador. De todos modos, la crítica se limita a ciertos representantes de instituciones como la Iglesia o la Caballería. En cambio, la voz de una mascota pone en tela de juicio a toda la humanidad cuando, habiéndose apoderado de los ahorros familiares escondidos en la heladera, explica inocentemente:
"Por alguna razón que yo no alcanzo a entender, el percance fue algo imperdonable. Sin embargo no hubo muertos ni heridos, nadie salió lastimado; sencillamente me comí dos mil cuatrocientos cincuenta y cinco dólares, según oí decir, eso fue todo".
Como el pícaro, Casiperro se escapa y se convierte en un perro callejero. Sus ocupaciones ocasionales, perro de circo, modelo en una fábrica de juguetes y animal de prueba en un laboratorio de cosméticos son más bien trabajos forzados y en una ocasión es apresado y llevado a la perrera. No le queda otra alternativa que escapar y cada vez que lo hace, vuelve a ser un vagabundo acosado por el hambre. En la picaresca no hay relaciones de cooperación social y, mucho menos de amor, sólo existe la dura lucha por la sobrevivencia. La situación de Casiperro es más grave aún, sus sufrimientos son los que se suelen reservar a los animales, en particular a los domésticos que se ven obligados a convivir con el hombre. Sin embargo tiene un amigo entrañable, el Huesos, con quien comparte sus infortunios y la lucha por la vida. Vive un primer amor con la perrita del circo. La relación es descripta sin medias tintas, tal cual los niños pueden verla en la calle, pero también con la ternura y el erotismo suficientes para sugerir una analogía con el amor entre hombre y mujer. Más adelante se enamora de la Negrita, una perrita callejera como él, pero antes de que pueda consumarse el amor, ambos son apresados y llevados al laboratorio de cosméticos donde serán sometidos a crueles experimentos.
Los recursos del realismo mágico se intensifican a medida que avanza la historia. En la perrera se dividen los prisioneros condenados a muerte, a los cuales se les niega hasta el agua, de los "recuperables", como ocurría en los centros clandestinos durante la represión llevada a cabo en Argentina en los años setenta. Más adelante el protagonista, utilizado como modelo en una fábrica de juguetes, será víctima de toda clase de humillaciones y se le aplicarán descargas eléctricas. La finalidad, por demás sugestiva, es obligarlo a tomar las actitudes del juguete que se desea fabricar en serie. En el laboratorio de cosméticos, será sometido, junto a sus compañeros, a brutales experimentos que recuerdan los que llevaron a cabo los nazis con seres humanos. Recordando su experiencia anterior, dice: "Me habría gustado complacerlos para que me dejasen en paz de una vez por todas, pero ni siquiera sabía en esa oportunidad qué era lo que esperaban de mí…" Son palabras que frecuentemente se suelen encontrar en los testimonios de personas que han sufrido torturas.
Las sustancias utilizadas tienen fantásticos efectos traumatizantes sobre sus víctimas. Los animales son sometidos a la experimentación de un producto rejuvenecedor que resulta verdaderamente efectivo: un sapo involuciona hasta desaparecer. En este episodio hay ecos del mito de la Fuente de la Eterna Juventud, tan característico de los cronistas de América, y del cuento "Viaje a la semilla" de Alejo Carpentier. Aunque los tres animales logran escapar a tiempo del baño rejuvenecedor, la Negrita, salpicada, sufre una regresión y vuelve a ser cachorra. El protagonista, ayudado por su amigo, se hará cargo de protegerla hasta que vuelva a crecer. Se generan situaciones de gran ternura y comicidad porque ambos perros se ven obligados a cumplir funciones maternales para las que no están preparados. El protagonista es capaz de afrontar la recuperación de un ser amado traumatizado por las torturas porque asume y desarrolla sus propios aspectos femeninos. Al mismo tiempo, deberá esperar que crezca para hacer el amor con ella porque sólo la madurez garantiza la plenitud sexual.
La historia tiene un final feliz que no es, sin embargo, el de los cuentos de hadas. Los tres perros encuentran la protección de un vagabundo que les asegurará el calor del fuego y compartirá con ellos su sencilla comida. Este personaje marginal, que podría ser el típico protagonista de la picaresca, es, por el contrario, el héroe que salvará a Casiperro y a sus compañeros del hambre y del frío, dándoles nombres que, si bien recuerdan las novelas de caballería, reflejan su identidad y sintetizan su historia.

5 comentarios:

Unknown dijo...

en mi escuela tenemos biblioteca y nuestra señorita nos le ese cuento y a mi me encanta


chauuu

nadiamolteni

nadiabmolteni@gmail.com les deje mi meil para que me manden informacion a ver si ai mas libros de casiperro

Unknown dijo...

hola soy de vuelta yo es que me olvide de dcirle algo al libro e casiperro lo leemos todos los jueves


chauuu

un beso gigante a todos

Unknown dijo...

chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

Unknown dijo...

hola a todos soy yo de vuelta che no vienen nadie a esta pagina pero gracias a mi hay comentarios


chauu

Anónimo dijo...

Sí, Nadia, venuimos, incluso cuando vos no estabas, estábamos. Pero hablamos cuando es necesario. Los artículos son tan bien elegidos, que da pena ensuciarlos con añadidos de una participación innecesaria.