viernes, 27 de septiembre de 2013
martes, 24 de septiembre de 2013
domingo, 22 de septiembre de 2013
sábado, 21 de septiembre de 2013
viernes, 20 de septiembre de 2013
miércoles, 18 de septiembre de 2013
El gato bizco rabón
LA HISTORIA DE UN SUFRIDO HIJO DE PUTA
De Charles Bukowski
LA HISTORIA DE UN SUFRIDO HIJO DE PUTA
De Charles Bukowski
Una noche llegó piel y huesos a mi puerta, mojado, apaleado, temeroso
era un gato blanco bizco rabón
lo dejé entrar, lo alimenté, fue uno más en la casa
desarrolló hacia mí cierta cariñosa confianza
hasta que un buen día un conocido,
estacionando en la cochera
pasó con su auto encima del gato blanco bizco rabón
de inmediato llevé lo que quedaba de él a un veterinario que dijo:
“no hay mucho para hacer… dale estas pastillas… su espinazo
está aplastado, pero fue aplastado anteriormente y de algún modo
logró sanar, si sobrevive no volverá a caminar mirá
estas radiografías, le metieron un escopetazo,
mirá estos puntos oscuros
son perdigones enquistados… además alguna vez tuvo una cola
y alguién se la cortó…”
era un gato blanco bizco rabón
lo dejé entrar, lo alimenté, fue uno más en la casa
desarrolló hacia mí cierta cariñosa confianza
hasta que un buen día un conocido,
estacionando en la cochera
pasó con su auto encima del gato blanco bizco rabón
de inmediato llevé lo que quedaba de él a un veterinario que dijo:
“no hay mucho para hacer… dale estas pastillas… su espinazo
está aplastado, pero fue aplastado anteriormente y de algún modo
logró sanar, si sobrevive no volverá a caminar mirá
estas radiografías, le metieron un escopetazo,
mirá estos puntos oscuros
son perdigones enquistados… además alguna vez tuvo una cola
y alguién se la cortó…”
Me llevé el gato a casa, era un verano caliente, uno
de los más calientes en décadas, puse al gato en el piso del baño
le serví agua, sus pastillas, no deseaba comer ni beber agua
yo sumergía mi dedo en el agua, le
humedecía la boca el hocico y le hablaba,
ese verano no fui a ningún lado, pasé muchos días
de ese verano en el baño hablándole, acariciándolo suavemente
él me miraba con esos ojos que se le entrecruzaban
mientras tanto pasaban los días,
una tarde realizó su primer movimiento
arrastrándose con sus patas delanteras
(las traseras no querían moverse)
llegó hasta el rincón donde yo había preparado su cama
se arrastró un poco más y se dejó caer en ella,
fue para mi como el sonido de un clarín presagiando la victoria
posible aturdiendo el baño, desparramándose por la ciudad,
yo le conté entonces a ese gato -que la había pasado mal también,
no tan mal, pero bastante mal…-
una mañana se irguió, se paró sobre sus patas,
cayendo luego de espaldas,
me observaba mansamente.
“Lo podés hacer” le dije.
él insistió, se levantaba y volvía a caer, una y otra vez
finalmente
caminó unos pocos pasos, era la viva imagen de un borracho
sus patas se negaban a obedecerle, cayó nuevamente, descansó
y nuevamente se levantó.
Ustedes conocen el resto de la historia: está mejor que nunca
bizco, casi sin dientes, pero ha
recuperado su gracia, y esa mirada
de sus ojos, pícara, no lo ha abandonado…
de los más calientes en décadas, puse al gato en el piso del baño
le serví agua, sus pastillas, no deseaba comer ni beber agua
yo sumergía mi dedo en el agua, le
humedecía la boca el hocico y le hablaba,
ese verano no fui a ningún lado, pasé muchos días
de ese verano en el baño hablándole, acariciándolo suavemente
él me miraba con esos ojos que se le entrecruzaban
mientras tanto pasaban los días,
una tarde realizó su primer movimiento
arrastrándose con sus patas delanteras
(las traseras no querían moverse)
llegó hasta el rincón donde yo había preparado su cama
se arrastró un poco más y se dejó caer en ella,
fue para mi como el sonido de un clarín presagiando la victoria
posible aturdiendo el baño, desparramándose por la ciudad,
yo le conté entonces a ese gato -que la había pasado mal también,
no tan mal, pero bastante mal…-
una mañana se irguió, se paró sobre sus patas,
cayendo luego de espaldas,
me observaba mansamente.
“Lo podés hacer” le dije.
él insistió, se levantaba y volvía a caer, una y otra vez
finalmente
caminó unos pocos pasos, era la viva imagen de un borracho
sus patas se negaban a obedecerle, cayó nuevamente, descansó
y nuevamente se levantó.
Ustedes conocen el resto de la historia: está mejor que nunca
bizco, casi sin dientes, pero ha
recuperado su gracia, y esa mirada
de sus ojos, pícara, no lo ha abandonado…
Algunas veces me hacen entrevistas, ellos desean saber
de mi vida, de mi literatura,
yo me emborracho, alzo en brazos a mi gato
bizco, herido de bala, atropellado dos veces, rabón
y digo: “¡Miren, miren esto!”
ellos no entienden nada, insisto, nada de nada, preguntan
algo por el estilo de : “¿reconoce usted influencias de Celine?”
“no”, levanto mi gato, “¡por lo que sucede, con cosas
como esta, como esta!”.
sacudo a mi gato, lo llevo
hacia la luz brumosa por el humo y el alcohol, está relajado, él sabe…
este es el momento en que la entrevista finaliza
a veces me siento orgulloso cuando miro las fotografías
ahí estoy yo, ahí está mi gato, hemos sido
retratados juntos
él también comprende que son boludeces, pero que de alguna manera te ayudan…
de mi vida, de mi literatura,
yo me emborracho, alzo en brazos a mi gato
bizco, herido de bala, atropellado dos veces, rabón
y digo: “¡Miren, miren esto!”
ellos no entienden nada, insisto, nada de nada, preguntan
algo por el estilo de : “¿reconoce usted influencias de Celine?”
“no”, levanto mi gato, “¡por lo que sucede, con cosas
como esta, como esta!”.
sacudo a mi gato, lo llevo
hacia la luz brumosa por el humo y el alcohol, está relajado, él sabe…
este es el momento en que la entrevista finaliza
a veces me siento orgulloso cuando miro las fotografías
ahí estoy yo, ahí está mi gato, hemos sido
retratados juntos
él también comprende que son boludeces, pero que de alguna manera te ayudan…
martes, 17 de septiembre de 2013
Escritores con gatos
Julio Cortázar
Charles Bukowski
“Es bueno tener un montón de gatos alrededor. Si uno se siente mal, mira a los gatos y se siente mejor, porque ellos saben que las cosas son como son. No hay por qué entusiasmarse y ellos lo saben. Por eso son salvadores. Cuantos más gatos uno tenga, más tiempo vivirá. Si tenés cien gatos, vivirás diez veces más que si tenés diez. Algún día esto será descubierto: la gente tendrá mil gatos y vivirá para siempre. Realmente es ridículo”. ( De una entrevista a Bukowski que le hizo Sean Penn)
Michel Foucault
Ernest Hemingway
- Hernann Hesse
Jean Paul Sartre
Su gata se llamaba NADA
Truman Capote
Mis gatos
de Charles Bukowski
ya sé. ya sé.
son limitados, tienen necesidades
y preocupaciones
distintas.
pero los observo y aprendo de ellos.
me gusta lo poco que saben,
que es
tantísimo.
se quejan pero nunca se
preocupan.
caminan con una dignidad sorprendente.
duermen con una simplicidad directa que
los seres humanos sencillamente no podemos
comprender.
sus ojos son más
hermosos que los nuestros.
y pueden dormir 20 horas
al día
sin vacilar ni sentir
remordimientos.
cuando me siento
bajo de ánimos
me basta con
observar a mis gatos
y me
vuelve
la valentía.
estudio a estas
criaturas
son mis
maestros.
son limitados, tienen necesidades
y preocupaciones
distintas.
pero los observo y aprendo de ellos.
me gusta lo poco que saben,
que es
tantísimo.
se quejan pero nunca se
preocupan.
caminan con una dignidad sorprendente.
duermen con una simplicidad directa que
los seres humanos sencillamente no podemos
comprender.
sus ojos son más
hermosos que los nuestros.
y pueden dormir 20 horas
al día
sin vacilar ni sentir
remordimientos.
cuando me siento
bajo de ánimos
me basta con
observar a mis gatos
y me
vuelve
la valentía.
estudio a estas
criaturas
son mis
maestros.
lunes, 16 de septiembre de 2013
Bukowski
NADIE SINO TÚ
de Charles Bukowski
Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencido y/o mueras lentamente
por dentro.
nadie puede salvarte sino
tú mismo
y será muy fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
limítate a mirarlos.
escucharlos.
¿quieres ser así?
¿un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?
nadie puede salvarte sino
tú mismo
y mereces salvarte.
no es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.
piénsalo.
piensa en salvarte a ti mismo.
tu parte espiritual.
la parte de tus entrañas.
tu parte mágica y ebria.
sálvala.
no te unas a los muertos de espíritu.
mantente
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.
nadie puede salvarte sino
tú mismo.
¡Hazlo! ¡sálvate!
entonces sabrás exactamente de
qué hablo.
.
de Charles Bukowski
Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencido y/o mueras lentamente
por dentro.
nadie puede salvarte sino
tú mismo
y será muy fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
limítate a mirarlos.
escucharlos.
¿quieres ser así?
¿un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?
nadie puede salvarte sino
tú mismo
y mereces salvarte.
no es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.
piénsalo.
piensa en salvarte a ti mismo.
tu parte espiritual.
la parte de tus entrañas.
tu parte mágica y ebria.
sálvala.
no te unas a los muertos de espíritu.
mantente
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.
nadie puede salvarte sino
tú mismo.
¡Hazlo! ¡sálvate!
entonces sabrás exactamente de
qué hablo.
.
domingo, 15 de septiembre de 2013
Flor de lino
Vals 1947
Música Héctor Stamponi
Letra Homero Expósito
pero yo soñaba con el beso grande de la tierra en celo.
Flor de Lino,
qué raro destino
truncaba un camino
de linos en flor...
Deshojaba noches cuando la esperaba por aquel sendero,
llena de vergüenza, como los muchachos con un traje nuevo:
¡cuántas cosas que se fueron,
y hoy regresan siempre por la siempre noche de mi soledad!
Yo la vi florecer como el lino
de un campo argentino maduro de sol...
¡Si la hubiera llegado a entender
ya tendría en mi rancho el amor!
Yo la vi florecer, pero un día,
¡mandinga la huella que me la llevó!
Flor de Lino se fue
y hoy que el campo está en flor
¡ah malhaya! me falta su amor.
Hay una tranquera por donde el recuerdo vuelve a la querencia,
que el remordimiento de no haberla amado siempre deja abierta:
Flor de Lino,
te veo en la estrella
que alumbra la huella
de mi soledad...
Deshojaba noches cuando me esperaba como yo la espero,
lleno de esperanzas, como un gaucho pobre cuando llega al pueblo,
flor de ausencia, tu recuerdo
me persigue siempre por la siempre noche de mi soledad...
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